Acostumbrarse a un cambio de carrera

Por Leen Khoury 

Traducido por Camila Constanza González García

Es extraño pensar que puedes saber lo que quieres hacer por el resto de tu vida a la edad de 18 años. Muchos de nosotros luchamos por encontrarnos a nosotros mismos y a lo que amamos años después de que terminan nuestros estudios o incluso después de trabajar en nuestro campo de elección. Para ser honestos, apesta cuando te encuentras trabajando para algo que ni siquiera estás seguro de querer. El problema es que el trabajo continúa hasta que te encuentras, en lugar de encontrarte antes de empezar a trabajar.

Estaba bastante perdida cuando era joven y no tenía idea de lo que me interesaba. Es acertado decir que muchas personas estaban en el mismo barco que yo, pero también había otras en el otro extremo del espectro – quienes sabían exactamente lo que querían ser y hacer a la edad de 11 años. Sabes, cuando la gente dice: "Quiero ser médico cuando sea mayor”, a la edad de 7, y luego cumple con su palabra. Sí, esa gente.

Decidí diversificarme en hotelería, porque la opción de viajar y trabajar en cualquier parte, siempre que hubiera hoteles, me ofrecía todo un mundo para desarrollarme. Fue mi segunda opción después del periodismo. Debido a la sensibilidad de las noticias en este lado del mundo, encontré un problema con el periodismo al ver que funciona mejor en lugares que no sea Medio Oriente. Entré en la universidad en Hotelería, en Suiza. Me divertí mucho y decidí especializarme en la gestión de eventos. Era lo que quería y en lo que sentía que sería genial. Una vez que regresé a Jordania y probé eventos en hoteles, me di cuenta de que no era para mí. Descubrí que estaba desmotivada para seguir trabajando en ese campo.

Dejé todo el sueño de los eventos y pensé en probar la publicidad con el único propósito de mudarme a Dubai y desarrollar una carrera próspera en unos años. Mi experiencia en publicidad fue increíble solo por el ambiente; mas el trabajo en sí no me convenía tanto como esperaba. Además, la relación con mi gerente fue lo más alejado de los arcoíris y las mariposas, y casi me llevó a odiar la publicidad.

 Siempre tuve el impulso de ir a trabajar a una guardería, no solo por las increíbles horas de faena, sino por el trabajo en sí. Me encuentro constantemente con niños, ya sea en reuniones familiares o en cualquier otro lugar. El problema era que trabajar en una guardería con niños pequeños estaba tan lejos de lo que estudié que no quería sentir que mi tiempo en la universidad había sido una completa pérdida. La publicidad al menos se relacionaba un poco con mis estudios, porque había marketing. Lo intenté y apliqué a las guarderías mientras todavía operaba en publicidad y renuncié a mi sueño de vivir en Dubai.

Buscar trabajo en Jordania fue más fácil de lo esperado, porque a veces puede ser más difícil que otros en lugares, especialmente en campos particulares. Pero tener un título de un país extranjero fue definitivamente una ventaja en el proceso de búsqueda de empleo. Otra cosa que ayudó fueron mis habilidades lingüísticas. Ser capaz de hablar árabe, inglés y un poco de francés fue considerado una habilidad positiva por diferentes industrias, especialmente en hotelería.

El desafío de buscar trabajo en Jordania, es que debes ser persistente. Cuando estaba aplicando para publicidad, el hecho de que no tuviera experiencia previa en el campo y que mi especialidad no se relacionara mucho, me estaba perjudicando. Enumeré los lugares a los que quería llamar y lo hice todos los días durante una semana. Les pedí su correo electrónico específico de RR.HH., en lugar de uno general, para asegurarme de que mi CV llegara a la persona adecuada. Creo que es importante continuar con el seguimiento, no solo en Jordania, sino en todo el mundo y en todas las industrias en las que desee ingresar.

Después de una semana más o menos de postularme, comencé a trabajar en una guardería y he estado allí desde entonces. No parece mucho, pero no me he quejado ni una vez en los últimos meses con respecto a mi trabajo, excepto lo agotador que es físicamente; por lo contrario, voy emocionada y lo dejo aún más motivada para seguir este camino. Tomé un curso de 7 meses sobre Educación Infantil para certificarme. Incluso comencé mi propio negocio en paquetes educativos para la infancia, que implican educar a los niños en casa a través de diferentes materiales como tarjetas, hojas de trabajo, libros, etc.

Mi punto con todo esto es que encontré lo que me apasiona y actualmente estoy pensando en abrir una guardería o algo similar. Después de unos años, con la experiencia y los cursos que recibo, junto con las habilidades comerciales que tengo, sentí que podía tener éxito en lo que estoy haciendo. Poco a poco, comienzas a descubrir más sobre ti y dónde reside tu pasión y paciencia. En publicidad, mucho se trataba de paciencia, pero como realmente no me interesaba, me levantaba con una batalla interna constante sobre si iba a tener una crisis nerviosa ese día. Después de trabajar durante 4 años, finalmente puedo decir que me he conformado, de una forma u otra, con algo que ni siquiera sabía que amaba.

Algunos de nosotros crecemos pensando que nuestra carrera es lo único que nos define, o podríamos preguntarnos quiénes somos o cómo sería nuestra vida sin ella. Pero muchos de nosotros caminamos odiando lo que hacemos y ni siquiera vemos un futuro seguro. Eso es lo que apesta: el mundo y la economía se han vuelto mucho más difíciles que los tiempos en que nuestros padres se enamoraban de su futuro. No es una excusa, es la verdad. Es lamentable, pero incluso con el coronavirus, las cosas se han vuelto aún más difíciles. La gente está perdiendo su trabajo, ya sea que lo ame o lo odie, y está perdiendo su pasión por muchas de las cosas que solían apasionarles. Por lo tanto, se requiere duplicar la lucha.

Nos presionamos cuando no sabemos lo que queremos hacer a una edad temprana, lo que nos hace propensos a rendirnos más rápido que cualquier otra generación. Hay tantas personas que conozco que han cambiado sus trayectorias profesionales o han descubierto que sus pasiones están en otra parte a medida que envejecen. Siempre sentí que mi título se estaba desperdiciando, lo que me dio un poco de miedo, pues trabajar fuera de ello significaba saltar a algo desconocido. Pero luego me di cuenta, no solo a través de mis propias experiencias, sino de los que me rodean, que a veces puedes encontrarte creciendo a partir de algo que en un principio amaste.

Además, traté de fusionar lo que estudié con lo que actualmente me apasiona. No solo puedes encontrarte en más de un ámbito, sino luchar por la realización en áreas diferentes. Me tomó un tiempo entender que eso no es algo malo, al contrario, ¿qué es la vida si no puedes encontrar lo que realmente te hace ser quien eres?

Otra cosa que puede influir en usted y su elección de trabajo es la gente con la que trabaja. No habría sobrevivido en el hotel ni en la agencia sin la gente. Es un cliché decirlo, pero la gente lo puede todo. Cuando solía quejarme, ellos estaban ahí y nos apoyábamos el uno en el otro cuando las cosas se volvían estresantes. Al final del día, estás la mayor parte del tiempo en el trabajo, por lo que también podría convertirlo en un lugar emocionante.

A veces todavía me culpo por encontrar mi camino profesional en una etapa tan avanzada. Pero luego creo que he aprendido algo importante: hay que pasar por la vida para entenderlo. Una vez que lo haces, comienzas a darte cuenta de que puedes crecer en todas las situaciones. Así es como creo que funciona el mundo. Me tomó un tiempo comprender que no es un desperdicio, sino un proceso de autodescubrimiento y madurez, junto con un sentido de pertenencia al mundo.

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